¿Qué es el Trauma Complejo?

El trauma complejo, también conocido como DESNOS (trastorno de estrés extremo no especificado) o TEPTc (trastorno de estrés postraumático complejo), se refiere a experiencias de trauma crónico y repetido en la vida de una persona.

Generalmente cuando pensamos en trauma, mucha gente se imagina una situación única en la que algo grave sucede de manera repentina (como un terremoto, un ataque violento, un accidente, etc.). No obstante, en el caso de la trauma complejo las personas han estado expuestas de manera continua a situaciones traumáticas, como a algún tipo de abuso, acoso, agresión, etc., pero también a situaciones en las que algo necesario para el desarrollo adecuado ha sido omitido (falta de cariño, de atención, seguridad, etc.).

Síntomas Comunes

Este tipo de vivencias pueden generar síntomas y dificultades psicológicos, pero también físicos y somáticos, que se manifiestan de muy diversas maneras a lo largo de los años. Hay una gran cantidad de estudios en los que el trauma complejo se asocia a distintos tipos de trastornos y condiciones físicas diversas.

Dentro de los síntomas del TEPTc se incluyen aquellos presentes en el TEPT.

Cabe destacar también, que los episodios traumáticos acaban por ejercer un impacto importante en el sistema de creencias de las personas; respecto a sí mismos, a los demás y al mundo.

La exposición prolongada al trauma afecta manera profunda la forma en que una persona se ve a sí misma, es decir su identidad y autoconcepto. Las percepciones sobre uno mismo pueden ser muy negativas, con frecuentes sentimientos de vergüenza, de culpa, de impotencia, de estar «roto» o ser defectuoso, etc. con sentimientos de abandono, de desesperanza y de fracaso.

Respecto a las relaciones con los demás, suele haber dificultades para establecer vínculos seguros y confiables, en ocasiones la persona tiende a aislarse, o todo lo contrario, a buscar constantemente aliados de los que obtener aprobación. A veces también se reviven patrones de relaciones pasadas que no son funcionales (relaciones de maltrato, de dependencia, etc.).

El mundo se convierte en un lugar hostil para estas personas, es difícil que tras todo lo que han vivido puedan sentir seguridad, que el mundo es confiable o que les espera algo bueno.

Esta es una de las razones por las que la regulación emocional es algo complicado en las personas con TEPT complejo. En ocasiones son personas que no han experimentado una regulación o una seguridad real y duradera a lo largo de su vida. A veces estas personas aprenden a regularse a través de emociones intensas de placer o de euforia, en vez de desde la calma, ya que experiencialmente no la conocen. Esto lleva a que no sea infrecuente el consumo de sustancias, al igual que mucha intensidad en los vínculos o modo de vida. A veces las personas sienten un vacío enorme y a veces se ven terriblemente desbordadas por sus emociones. En ocasiones hay estallidos de tristeza y/o ira, y conductas impulsivas que no son saludables. Algunas veces las personas sufren síntomas físicos muy intensos debido a la somatización y en algunos casos derivan en problemas médicos severos.

También se encuentran casos en los que hay problemas con los procesos mentales, como mucha falta de concentración u olvidos persistentes, por ejemplo. También es común encontrarse con episodios de disociación, un mecanismo en el que las personas se desconectan de sus propios pensamientos, emociones y recuerdos como una forma de protegerse. Uno puede sentirse como si se viera desde fuera o como si estuviera en una situación irreal (despersonalización y desrealización). También pueden producirse episodios amnésicos, o incluso haber olvidado muchos años de la infancia. En casos extremos se puede presentar un trastorno de la identidad disociativo (TID).

Tratamiento

El tratamiento del trauma complejo es un proceso que debe ser llevado a cabo por un profesional especializado. Los enfoques terapéuticos incluyen terapias centradas en el trauma, terapias cognitivo-conductuales, EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares), IFS (Internal Family System) y terapias de regulación emocional. La seguridad y la relación terapéutica son fundamentales para el proceso de recuperación.

A pesar de la complejidad del trauma y de la desesperación que genera en los que lo sufren en muchos casos las personas pueden recuperarse, con la remisión de los síntomas asociados. El trauma complejo es un campo de estudio y tratamiento en constante evolución, y se reconoce cada vez más como una condición que requiere una comprensión y enfoque específicos. Por eso es importante trabajar con un profesional capacitado, con experiencia y formación específicas en trauma.