La vida en pareja no es siempre fácil, la relación ha de crecer y evolucionar para adaptarse a nuestras circunstancias y a las de nuestro entorno. A veces pensamos que “quererse es suficiente”, pero la pareja no funciona por sí sola; la realidad es que todas las relaciones requieren de cuidado y esfuerzo. Las parejas se enfrentan a una multitud de retos y aquellas que son felices no son las que no tienen ningún problema, sino las que saben cómo resolverlos.

¿Y Cómo se Resuelven las Dificultades?

Que ambas partes se comuniquen, reconozcan sus dificultades ante un conflicto y participen en el desarrollo de una solución es un punto clave para el éxito. Pero esto no es tan sencillo: hay malentendidos, discrepancias, factores externos, etc., y es común que no se actúe en consenso, que los problemas se ignoren o se callen, que la tensión se acumule, las emociones positivas se vean comprometidas y que cambie la manera de comportarse. Si este esquema es el que predomina, se pone en juego la salud de la relación.

Pero esto no significa que la relación esté irremediablemente dañada o que no podamos encontrar un punto en que ambas partes sean felices. No hay que olvidar que los conflictos son una oportunidad para crecer.


– Se repite lo que no se repara.

Christine Langley Obaugh

¿Qué es la Terapia de Pareja?

La terapia de pareja es una intervención que tiene como objetivo ayudar a identificar y comprender los problemas existentes, a mejorarlos o superarlos y prevenir que sucedan en un futuro. Esto se realiza a través de una evaluación detallada que permite diseñar un programa de actuación, lo que garantiza una intervención personalizada para la pareja.

Por parte de los usuarios es necesario que ambas partes estén dispuestas a:

  • Responsabilizarse de los problemas
  • Aceptarse y aceptar al otro tal y como son
  • Tener un compromiso con la intervención
  • Estar motivados para reparar la relación

También existe la necesidad de tener unas expectativas realistas en cuanto a la terapia y  a la función del psicólogo, la cual no es posicionarse, ni mediar en las discusiones. El objetivo es acompañar a la pareja en el proceso terapéutico.

Cuándo Acudir a Terapia

Realmente no hay un momento específico. Las parejas suelen buscar ayuda a través de la terapia cuando todo lo que se intenta no mejora la situación o cuando una o ambas partes consideran separarse. Pero no es necesario llegar a un momento de deterioro importante; también hay muchas personas que acuden para mejorar su entendimiento, su intimidad, sus relaciones familiares, superar momentos de crisis, etc.

¿Y si no se Soluciona?

Hay que ser consciente que la mejora de la relación de pareja no es siempre posible. A veces el deterioro es irrecuperable y se decide la separación. En estos casos, se busca que la separación ocurra de manera adecuada y saludable. El fin de la pareja no ha de ser el inicio de un torrente de problemas, sino un cambio en el que el objetivo sea el bienestar individual y una relación positiva entre ambas partes fuera de la pareja.


Referencias

Díaz Morfa, J. (2003). Prevención de los conflictos de pareja. Bilbao, España: Descleé de Brouwer.

Labrador, F.J. (2015). Intervención psicológica en terapia de pareja: Evaluación y tratamiento. Madrid, España: Ediciones Pirámide.

The Relationship Learning Center. When should a couple go to marriage or relationship counseling? (2002). Disponible en Link